Así nomás era... un caracter bastante marcado y peculiar, una mujer fuerte y luchadora, MUY llevada a sus ideas (quizás demasiado), abuela, bisabuela, tatarabuela, pero sobre todo, madre por excelencia...
A mi abuela no le decíamos abuela, todo el mundo le decía "mami" o "mamá"... recuerdo un par de veces haberle dicho abuela sólo para hacerla rabiar... recuerdo su carácter fuerte, recuerdo muchas cosas y tan pocas a la vez... y es que mis 25 años sólo son un cuarto de su historia, de su vida, la cual dejó 9 hijos y la verdad es que no sé cuántos nietos... Hoy conocí a algunos primos que sólo había oído mencionar; mañana conoceré a otros tantos...
Podría pensarse que tengo pena, y sí, un poco de pena tengo... pero también sé que era su momento de dejar el mundo, este mundo por lo menos. De dejar de sufrir. Una sensación rara y contradictoria, tan contradictorio como el ambiente de fiesta que nos rodea.
Hoy muchos de sus nietos recordábamos sus retos, sus juicios, su manera tan frontal de decir las cosas. También recordabamos que muchas veces, antes de visitarla, pensábamos "y qué será lo que nos va a decir ahora?!".
María Raquel Contreras, estás viva porque estás en nosotros... "a pesar de todo".