noche trasnoche

Intentando ordenar mis horarios de sueño, no logro dar con el punto de equilibrio... que duermo mucho, que duermo muy poco... y al final termino trasnochando de igual forma, como si no pudiera encontar el punto en el cual el sueño nocturno tiene sentido, como si la noche me quisiera retener despierta, más allá del sentido que pueda tener eso, más allá de tener o no que hacer algo. Ayer me dormí temprano, de hecho, intentando poner fin a esta mala costumbre... y dormí tanto que heme aquí, casi a las 5 de la mañana posteando en mi blog.

Se me aparecen los fantasmas de las pastillas para dormir... y en parte agradezco los horarios flexibles que me da la memoria (o la tesis, para algunos) y que pueda dormir de día a pesar de mis vecinos (se merecen un capítulo aparte esos indeseables, pero en resumen meten ruido todo el día los hijos de su mamá), de la luz, del frío, con sombra, luz del día, en movimiento (como película kodak).

Espero que sea un estado temporal... quizás producto de los altibajos del mismo proceso de la memoria, quizás por mis vaivenes personales, quizás hay algo de la noche que debo ver y no he visto... Tal vez, también, no tenga mayor sentido.

Mientras intento encontrarlo, intentaré también dormir... en lo que queda de noche y antes de la hora más fría.