viernes, enero 06, 2006

I hate myself (a little)

Me pasa, en días como hoy, que me odio un poquito... cuando uno cree conocer sus límites y los ve sobrepasados una y otra vez, se pregunta muchas cosas y se responde puras webadas y la verdad es que si después de la tormenta viene la calma, entonces viene un sol maravilloso para mí

3 comentarios:

Prisca dijo...

amiga! basta de entramparse en la tortura...
no espere que llegue el sol, búsquelo en su interior y recuerde: para encontrarlo es fundamental la tarea de limpiar el polvo acumulado en la ventana.
Probablemente el sol no sea eterno, nunca lo es, pero por lo menos, que sean nuevas nubes las que lo ocultan y no las mismas, rancias y turbias, que lo ocultan hoy.
Cuídese.

Anónimo dijo...

pucha yo estoy segura de q el sol va a brillar mucho para ti, pero calma primero tu, mira bien en tu interior algo pasa q escoges mal, algo hay en ti q tienes q curar para q el sol te ilumine y te pueda ver la persona adeacuada.

besos, te quiero

Eulalia dijo...

Es verdad, hay días en los que me odio también... en que el descaro es más fuerte y me hago cínica frente al espejo, en que me veo y no me encuentro o si me encuentro no me gusta lo que veo.
Pero en fin, todos tenemos derecho a patearnos un poco, a estar nubladas o llovidas mejor aun, a sentirnos desamparadas por las (malas) elecciones y a golpearnos a nosotras mismas en la espalda, a decirnos "ya va a pasar, algo mejor pronto vendrá", la clave es, amiga mía en el olvido, la clave es saberse mejor que ayer y a levantar la cabeza siempre en alto, a reconocer que no somos perfectas, que nunca lo seremos y que a pesar de eso siempre podremos aspirar a lo mejor... aunque eso demore su buen resto.